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Curso de dirigentes cursillistas para conocer mejor el cursillo

Se llevó a cabo en la ciudad de Torreón para iniciar un nuevo camino de trabajo en conjunto de Cursillos de Cristiandad y la Provincia de Durango. A este curso asistió el padre Manuel de Jesús Chávez, asesor eclesiástico diocesano del Movimiento.
Movimiento de Cursillos de Cristiandad.
Foto: Facebook de Cursillos de Cristiandad México.


El pasado fin de semana se llevó a cabo, en la ciudad de Torreón, un Curso de formación de dirigentes del Movimiento de Cursillos de Cristiandad de la Provincia de Durango con la Comisión Ejecutiva Nacional para estudiar lo qué es el cursillo en general y ofrecer una mejor evangelización a las personas que lo vivan.


Juan Carlos Ortiz Mares, presidente diocesano del Movimiento y asesor diocesano, nos explicó la dinámica de este encuentro provincial teniendo como participantes las diócesis de Torreón, Gómez Palacio, Durango y Mazatlán, la idea es analizar el desarrollo del cursillo junto con sus accidentes pues el cursillo capacita y da la oportunidad en una experiencia de tres días para conocer el fundamental cristiano.


Según el señor Juan Carlos, el Cursillo ha de vertebrar del evangelio los ambientes en los que el laico vive, por lo cual se espera que el encuentro que se realizó en lo que fue el Seminario Menor de Torreón, pueda servir para mejorar esa experiencia cristiana y que vivan más personas el retiro que ofrece el Movimiento. Recalcó que por primera vez se realiza este encuentro a nivel provincial pues eso abre un camino para trabajar en conjunto como provincia eclesiástica.


Detalló que desafortunadamente en el tiempo de pandemia se perdieron muchas vidas y que ha venido a la baja la respuesta a participar en un cursillo: “hemos tenido una asistencia de cerca de 30 personas cuando antes de la pandemia teníamos cerca de 50”, dijo. Pero ante la adversidad también encuentra cosas muy positivas como el poder trabajar en lo virtual “pues hemos conocido muchas personas y llegado a lugares que no imaginábamos”.


Finalmente expuso que el Movimiento es un instrumento capaz de llevar personas a la iglesia, que conozcan su fe y que a sus ves esas personas se inserten en la pastoral de sus parroquias.



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