NotiDiócesis.- El pasado lunes 15 de julio se realizó la peregrinación anual a la Basílica de Guadalupe, encabezada por Mons. Jorge Estrada Solórzano y algunos sacerdotes de la diócesis y más de mil peregrinos que, de distintas parroquias, acudieron llenos de alegría ante la casita de la niña del Tepeyac.
El contingente inició su recorrido a las 10 de la mañana en Calzada de los Misterios, cerca de la glorieta de Peralvillo. Con rezos, cantos y alabanzas se iba avanzado poco a poco a la Basílica: personas de la tercera edad, adultos, jóvenes, niños, todos con un mismo objetivo, dar gracias a Virgen por su presencia y por los favores recibidos.
A las doce del mediodía inició la Misa, presidida por el señor Obispo Jorge y concelebrada por 15 sacerdotes. En esta Eucaristía se dio gracias también por el aniversario episcopal del señor obispo, quien dijo que “peregrinamos para encontrarnos delante de nuestra Santísima Madre María de Guadalupe, para manifestarle nuestro profundo amor”.
Puso bajo su protección la misión permanente, la formación de agentes de pastoral, la escuela de fe en las parroquias, la promoción vocacional y los diversos proyectos que hay en la diócesis.
En la homilía pidió a todos ser conscientes de nuestra fragilidad y de nuestro pecado “pues debemos procurar nuestra constante conversión, para que desde la libertad que Dios nos ha dado seamos verdaderos constructores de paz y de justicia”. También dijo que el amar es una acción muy concreta, y el amar a Dios incluye también amar al hermano, en su carácter concreto y en la necesidad en que se encuentran, pues “a menudo nos cuesta realizar con amor esos gestos con las personas que son más difíciles o simplemente desagradables”.
Terminó su homilía elevando una acción de gracias al Señor Jesús y a la Virgen de Guadalupe “por su amor y bondad”. Al finalizar la Eucaristía, los peregrinos tuvieron la oportunidad de tomar algunas fotos a la imagen de la Virgen.
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