El padre Julio César Ávila Cheong escribe este artículo sobre la serie The Chosen, ofrece un contexto sobre la realización de la serie y un punto de vista sobre la misma.
The Chosen es un drama histórico innovador basado en la vida de Jesús (Jonathan Roumie), visto a través de los ojos de quienes lo conocieron. Ambientada en el contexto de la opresión romana en Israel del primer siglo, la serie de siete temporadas comparte una mirada auténtica e íntima a la revolucionaria vida y enseñanzas de Jesús. La cuarta temporada se estrena en febrero de 2024.
The Chosen es uno de los programas más vistos en el mundo. Lo que comenzó como un proyecto financiado por el público ahora ha acumulado más de 600 millones de visualizaciones de episodios y más de 10 millones de seguidores en redes sociales.
The Chosen es una serie dramática creada, dirigida y coescrita por el cineasta estadounidense Dallas Jenkins. Es la primera serie de varias temporadas sobre la vida y el ministerio de Jesús de Nazaret.
Dallas Jenkins, el creador de la serie, quería crear una serie sobre Jesús que pudiera ser "vista compulsivamente", y esperaba que la nueva serie se distinguiera de las representaciones anteriores de Jesús al crear una historia en varias temporadas. La intención de Jenkins era, además de profundizar en las personas que se encontraron con Jesús y retratarlo "a través de los ojos de quienes lo conocieron",1 mostrarlo de una manera más "personal, íntima e inmediata".
Ambientada en la Judea del siglo I, la serie gira en torno a Jesús de Nazaret y las diferentes personas que lo conocieron y lo siguieron. La serie está protagonizada por Jonathan Roumie en el papel Jesús, actor católico que ya fue recibido por el Papa Francisco por éxito de la serie.
Dallas Jenkins se define como un evangélico conservador: “Creo en la infalibilidad de las Escrituras. Creo en la supremacía de la Palabra de Dios. Creo en la Santísima Trinidad. Creo en Dios Padre, Hijo de Dios, Espíritu Santo, y creer que Jesús es el Hijo de Dios y todos los principios básicos de las Escrituras”.
La producción de la serie se finanza gracias a la ayuda colectiva; mientras que los capítulos se pueden ver gratuitamente, a cambio se les pide a los espectadores que "devuelvan el favor" contribuyendo con la cantidad que deseen para financiar futuras temporadas.
En 2021, los espectadores habían aportado 40 millones de dólares para su producción, lo que convirtió al proyecto en la más exitosa campaña de financiación colectiva realizada hasta el momento para una serie de televisión y está disponible en plataformas de transmisión como Amazon Prime Video, Formed, Netflix, Tubi TV, Angel Studios, Peacock y el History2 Chanel.
¿Por qué no ver “The Chosen”?
The Chosen está basada en los relatos bíblicos, pero también tiene licencias artísticas para recrear ciertos diálogos y cualidades de algunos personajes (tal es el caso de Mateo, a quien Jenkins lo representa con autismo). Si el espectador es estricto con la fidelidad de los textos sagrados, se llevará una decepción.
¿Qué es lo que hace que esta serie sea tan aclamada entre el público?
Tanto en cine como en televisión, las producciones religiosas casi siempre son controversiales, aunque eso no las limita de ponerse al centro de la conversación, así como de tener un gran impacto en la audiencia. La pasión de Cristo de Mel Gibson es una de las películas que más polémica causaron y lo mismo sucedió con La última tentación de Cristo de Martin Scorsese.
Jonathan Roumie, quien interpreta a Jesús, dice que la esencia humana en la narrativa es lo que hace a los espectadores conectar con los personajes: “Es el factor humanizante que hace a los discípulos verse como gente con la que te llevarías bien o de los cuales reconocerías su personalidad. A pesar de que se sitúa en el siglo I, estamos en el siglo XXI y puedes decir ‘conozco a ese tipo de persona’, ‘soy como Simón’ o ‘entiendo por lo que María Magdalena está pasando’”.
Por su parte, el intérprete de Simón/Pedro, Shahar Isaac, expresó que la conexión que tiene el público con la serie es auténtica porque no se siente como un adoctrinamiento religioso, sino como un retrato humano que trasciende el tiempo. “Me fascina que cada persona que ve el show a la que preguntes tiene una experiencia distinta, y se debe a que no estamos diciendo ‘Mira, esta es la realidad y es lo que debes de pensar’; mientras que Vanessa Benavente, que da vida a María, respondió que todos se identifican con la serie porque son temas que se han visto desde hace miles de años.
Abe Bueno-Jallad personifica a Santiago el grande compartió que “No estamos tratando de decir que este lado es correcto y este no, ni de predicar un evangelio. Simplemente estamos tratando de relatar un drama histórico del ministerio de Jesús por medio de los ojos de aquellos que lo conocían”, además de que se enfocan en la experiencia humana y llegar a las emociones del corazón sin importar si te sientes alejado espiritualmente o no.
Entonces, recapitulando, la serie es ficción, basada fuertemente en los evangelios, sí, pero, también se toman libertades artísticas, creando personajes y tratando de llenar los espacios vacíos en la narrativa bíblica, NO ES PALABRA DE DIOS, hay que tener prudencia y criterio, es una serie que tiene por objeto ayudarnos a comprender mejor los evangelios. Financiada por una gran campaña colectiva, porque precisamente no se quería comprometer el punto de vista del director y guionista; ha sido tal el éxito de la serie, que ahora ya es respaldada por diferentes plataformas, Netflix, ya tiene las primeras tres temporadas, incluso Cinépolis transmitirá en sus salas, los primeros dos capítulos de la cuarta temporada.
Sabiendo esto, hay que disfrutarla, y entender que no tiene por objeto ser una serie que sirva para la divulgación de dogmas. A mí en lo personal, me gusta conocer el contexto histórico y cultural que arropa y nutre los evangelios. Me recuerda mucho a la escritora Anne Rice, con sus obras El Niño Mesías, y Camino a Caná, que también intentan, (y lo logran, de una manera maravillosa) embellecer los relatos evangélicos.
Digamos que la serie es una hermosa envoltura, para hacer más llamativo y atractivo a la vista, pero el verdadero y autentico regalo son las escrituras, la Palabra de Dios, esto es muy importante no perderlo de vista nunca.
The Chosen no es una serie perfecta y no es el sustituto para hacer oración para conocer a Cristo… Sí es importante verla con criterio para poder quedarse con lo bueno y descartar lo demás.
Si tuviera que ponerle una calificación, a la serie, y sabiendo que el 10 es de Dios, sin duda, le pondría un 9 solido. Spoiler alert, el capítulo de la Hemorroisa esta HER-MO-SO.